domingo, 26 de abril de 2009

Cataplana de almejas


La cataplana es el nombre de una cazuela portuguesa, de forma esférica y con unas asas laterales que facilitan su cierre. En ellas se hacen guisos muy típicos de su gastronomía, sobre todo en el Algarve, el sur de Portugal, justo al ladito de Huelva.

Los portugueses combinan con mucho acierto mariscos, pescados y también carne de cerdo, todo ello con un sofrito de cebolla, ajo y con mucho culantro (o cilantro).

Yo no tengo ninguna cataplana, a ver si alguna de las veces que voy me traigo una, mientras tanto cuando quiero cocinarla en casa me sirvo de una cacerola de bordes bajos con tapadera.

Queda muy bien para recibir invitados en casa y estupendo el acompañamiento con el típico vinho verde, bien fresquito.


Receta de "amêijoas na cataplana":


Ingredientes (4 personas): 1 kilo de almejas frescas, 500 gr de langostinos, 500 gr de solomillo de cerdo, 200 gr de bacon, 200 gr de chorizo, 100 ml. de vino blanco, 2 cebollas, 6 dientes de ajo, culantro al gusto (recomiendo 15-20 gr), 100 ml aceite de oliva y sal.


Elaboración: En la cataplana o cacerola ponemos el aceite a calentar y añadimos la cebolla y los ajos para que sofrían. La cebolla debe estar picada menudita y los ajos sin pelar y enteros se les da un golpe seco en el mortero "que estallen" y los sofreimos así.

Cuando empiece a transparentar la cebolla añadimos la carne, cortada a trozos de tamaño medio. Yo le pido al carnicero que corte los solomillos en filetes gordos y después los troceo yo. Los rehogamos hasta que pierdan el color rojizo.

Añadimos el bacon y el vino blanco. Cocinamos unos minutos más hasta que se evapore algo el vino. Después agregamos el chorizo en rodajas gorditas y el culantro picado. No hace falta que se pique finito, al contrario, los portugueses no lo trocean mucho. Rectificamos de sal.

Seguidamente ponemos los langostinos y cuando cogen el color rosado finalizamos incorporando las almejas.

El plato estará listo cuando las almejas se abran, no hay que dejarlas mucho tiempo porque se endurecen. Se sirve muy caliente.

El secreto está en cocinarlo todo a fuego suave y procurando mantener tapada la cataplana o cacerola.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Eva, teniendo en cuenta los ingredientes, si falta alguno que no sean las almejas ¿No pasará nada?, quiero decir que tampoco se empobrecerá tanto el plato, por ejemplo los langostinos..

El fogón de Eva dijo...

Hola. Pasar no pasa nada. La primera vez que tomé la cataplana fue hace muchos años en Tavira. En esa ocasión me la sirvieron con carne de cerdo, panceta y almejas. No tenía gambas ni langostinos. Después las he tomado mucho, y en algunos sitios las ponen y en otras no.
Hay cataplanas de pescados que de vez en cuando también le ponen gambas según el sitio. Deben ser costumbres.
Por eso digo que no pasa nada.
Lo que si me parece, como opinión personal, es que queda muy vistoso y también por supuesto con muy buen sabor.

José Maldonado dijo...

Buenísima receta Eva. Hace un par de años pasé por Tavira y me comí un arroz con pulpo de muerte. El Olhao cayó un arroz caldoso con langostinos y coquinas que todavía me estoy relamiendo :-)

A ver si este verano me acerco por allí a disfrutar de esos platos tan buenos.

Un saludo.

El fogón de Eva dijo...

Hola Pepe, todo un honor que visites mi casa... perdón, mi blog, ja ja. ¡Ya sabes cuándo aprendo de ti! Todos tus consejillos me sirven mucho.
Por cierto, tardé mucho en hacer el pan de espelta, no encontraba la harina por ningún sitio. Ahora se ha convertido en habitual, porque nos gusta mucho.
Al estar en Huelva, me escapo mucho a comer a Portugal y llevo años disfrutándola y preguntando, practicando, en fin, eso que nos gusta tanto a los que disfrutamos con la cocina.
A ver si alguna vez voy en dia laborable y me compro la cataplana, te guardaré una a ti.
Saludos.