Me gusta tener empanadillas caseras preparadas, ya sea para salir del paso rápidamente en alguna ocasión o como segundos platos o cenas. Por esa razón, voy variando el relleno.
Las primeras que comencé a rellenar fue con los restos de la carne del puchero. Este es otro relleno que gusta mucho en casa y que está especialmente enriquecido de hierro, a tener en cuenta para prevenir o curar anemias.
Ingredientes: tomate frito, paté de hígado de pollo, queso en lonchas, obleas de empanadilla.
Elaboración: Tengo preparado al menos del día anterior el paté de hígado de pollo con un poco de gelatina para que sea más fácil cortarlo en porciones. Repartimos las obleas de las empanadillas con el papel de abajo por la mesa o superficie donde las vamos a preparar.
Sobre cada una de ellas ponemos un poquito de tomate frito. A continuación un trozo de paté y luego el queso en loncha.
Hay que procurar que el relleno no llegue a los bordes. Ponemos otra oblea sobre el relleno, cubriéndolo y se sellan los bordes presionando con un tenedor.
Se fríen en abundante aceite caliente y se ponen sobre papel absorbente antes de servirla para que no queden aceitosas. Se sirven calientes.
Se pueden congelar sin freirlas, pero hay que hacerlo por separados y protegiéndolas en el mismo papel de las empanadillas. No es necesario descongelarlas para freirlas.
4 comentarios:
Son mi debilidad, cualquier relleno me encanta, y éstas de paté como que me están llamando a gritos,jaja. Muy buenas, yo también suelo tener preparadas para una cena o como aperitivo. Un beso
Es muy buena idea. la llevaré a la práctica.
Saludos
¡Qué buenas estas empanadillas! Me las llevo guapa. Un besazo.
Hola Elvira, Hola Joselop, Hola Nati. Yo hago estas empanadillas para los demás. A mi no me gusta el hígado, jaja. Os la regalo todas.
Besos para los tres.
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