Son albóndigas de wakamé.
Es una receta sacada del blog Aula de cocina Portomuiños, personalizada a mi gusto. Esta página está cargada de estupendas recetas con algas, que tantas ventajas tienen si la incorporamos a nuestra alimentación.
Las algas le dan un sabor particular, que a mi me encantan. La mezcla de sabores queda perfecta.
Ingredientes: algas deshidratadas wakamé, dos latas de atún en conserva, 200 gr de carne picada (mezcla de cerdo y ternera),un huevo batido, sal, eneldo, harina, aceite de oliva.
Para la salsa: una cebolla, dos dientes de ajo, un tomate natural pelado, 50 ml de vino blanco, 50 ml del agua de cocer las algas, una cucharadita de maizena, sal y pimienta.
Para decorar: kikos tostados pulverizados y pistachos troceados.
Elaboración:
En un bol con agua se ponen las algas a hidratar durante 10 minutos. Después se cuecen aproximadamente 15 minutos, todo ello siguiendo las instrucciones del fabricante.
Se dejan escurrir y se trocean muy pequeñitas.
En un bol se mezclan las algas troceadas, el atún escurrido, la carne picada, el huevo batido con sal y eneldo.
Se van formando las bolitas. Se pasan por harina y se fríen en abundante aceite. Se reservan.
En una sartén con aceite freímos la cebolla, los ajos de la salsa y el tomate todo troceado, cuando esté fritito añadimos el vino blanco y el agua de las algas. Dejamos que evapore un poco. Sacamos un poco de la salsa y diluimos bien en ella la maizena. Devolvemos a la sartén y dejamos que espese un poco.
Trituramos la salsa en la batidora.
En un recipiende antiadherente se ponen las albóndigas junto con la salsa para que se mezclen bien y hierva un poco todo junto, así quedarán muy jugositas.
Se sirven calientes y yo las decoré con pistachos troceados y con kikos pulverizados.